Nazino: La isla de la muerte
- Diana Sánchez
- 4 feb 2016
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Stalin llegó al poder 1925 pero no todos estaban de acuerdo. La URSS estaba en plena guerra, Stalin estaba persiguiendo y ejecutando a todos los que estaban en su contra en el año. Se veía la violencia hacia la población y ejecuciones constantes.
Stalin ordenaba efectuar “purgas” cada cierto tiempo en las ciudades más importantes. Miles de personas indefensas y en estado de miseria fueron recogidos y llevados a destinos desconocidos y peligrosos de Siberia. Stalin decía que iban a ser deportados para efectuar su plan de limpiar las ciudades, principalmente Moscú y San Petersburgo para que pudieran colonizar lugares silvestres y lejanos. Para ejecutar este plan se crearon fuerzas policiacas llamadas ad hoc que llegaron a enviar a 350.000 personas a Siberia, mientras que otras fuerzas represivas se encargaron de repartir a otro número de personas por todo el país. Stalin deportó a más de 6144 personas, entre ellas se encontraban criminales, científicos, escritores, mujeres, niños entre otros y los deportó a una isla llamada Nazino, la cual no tenía vegetación ni mucho menos refugios. La isla más cercana fue nombrada “La isla de la muerte” y por consiguiente, su población era mínima.

En ningún momento hubo una coordinación real entre las élites de Moscú y los encargados de ejecutar efectivamente el plan diseñado. En ningún momento existe la conciencia de un plan común entre los líderes de Moscú, los de Siberia, las fuerzas policiales y los encargados de la logística. La descoordinación generó a su vez miles de víctimas sólo en el transporte previo y durante las estancias transitorias en otras prisiones hasta llegar a su destino. En el viaje que tenía como destino la isla Nazino morían alrededor de 30 personas diarias por las pésimas condiciones de las embarcaciones. Los que eran deportados no sabían a dónde se dirigían, es por eso que pensaron que Nazino era sólo una escala hasta que su estancia se extendió un mes entero sin alimento ni refugio. Stalin llevó a estos deportados al extremo hasta llegar a la demencia.
El día en que los deportados llegaron, comenzó a nevar y por consiguiente el viento era extremo. Las personas estaban débiles, no habían comido en mucho tiempo, no había albergues y mucho menos herramientas. Encender una fogata era imposible y no pudieron protegerse del frío. Ese mismo día 295 personas fueron enterradas.
Cinco días después, las autoridades enviaron harina por bote, la cual no era suficiente para la cantidad de personas que fueron forzadas a ir. Cuando el barco llegó, las personas fueron corriendo al barco ocasionado tal caos que el barco no pudo acercarse y decidió tirar los costales al mar. Se formaron estampidas enteras de gente y muchos murieron pisoteados, al mismo tiempo, los grupos más agresivos que estaban integrados por delincuentes y criminales se apropiaron de los costales y se repartió a su convivencia. Cuando las personas recibieron la harina comenzaron a combinar el agua del mar con la harina tanto en sus sombreros, pantalones, chaquetas e incluso se comían la harina directamente lo que posteriormente les ocasionó disentería y fiebre. Los escasos alimentos que se enviaron, o bien se echaron a perder por el frío de Siberia o bien fueron una fuente de conflictos y revueltas entre los deportados.

Muchas personas intentaron escapar cruzando el rio, sin embargo, éstos eran acribillados por guardias o arrastrados por la corriente, sólo fueron pocos los que lo lograron. En 1938 la editorial Staff comenzó a hacer una investigación sobre ésta isla y la llamo “Memorial” posteriormente recibieron una carta de A. I. Barysheva quien había leído el libro orginal que en ese tiempo era prohibido y explicó lo que había leído:
Había muchas mujeres. Muchas de ellas pensaron en huir. Los hombres rompieron ramas de los arbustos y tejieron balsas esperando poder usarlas para cruzar el río y alcanzar la orilla opuesta, pero las balsas eran demasiado delgadas, demasiado débiles para la carga planificada, y se hundieron ("Memorial" Society, Krasnoyarsk, s.f.).
La gente comenzó a volverse más y más primitiva y salvaje. Los habitantes de la isla se volvieron caníbales, lo cual era un hecho que iba a ser imposible de evitar. Los caníbales inmovilizaban a sus víctimas y se alimentaban de sus cuerpos como señala Nicolas Werh: on the island of Nazino, people ceased to be people. They turned into jackals (Werth, 2016). Años después se hallaron más de 30 fosas en la isla cada una con 50-70 cuerpos. Al mismo tiempo aparecían cadáveres en las orillas del rio y en las cercanías de esta.
Las atrocidades que se vivieron en la época de Stalin fueron forzadas. Stalin y sus adláteres nunca quisieron más que una deportación sistemática a inhóspitos territorios donde simplemente se expulsaría a los indeseables que podían frenar el proyecto totalitario soviético. Su proyecto fue llevado a cabo principalmente por la represión soviética comunista. Nicolas Werth dijo: Este episodio es un reflejo fiel del proyecto estaliniano y de su realidad en conjunto.
Bibliografía
"Memorial" Society, Krasnoyarsk. (s.f.). A. I. Barysheva . The Island of Death. Obtenido de http://www.memorial.krsk.ru/eng/Dokument/Memuar/Barysheva.htm
Cámara, J. J. (2004). Clases de historia. Obtenido de La revolución rusa: http://www.claseshistoria.com/revolucionrusa/stalinepoca.htm
Rojas, J. A. (s.f.). Misteriosa realidad. Obtenido de http://www.misteriosarealidad.com/2014/01/nazino-la-tenebrosa-isla-de-los-canibales.html
United States Holocaust Memorial Museum. (s.f.). United States Holocaust Memorial Museum. Obtenido de Los campos de exterminio: http://www.ushmm.org/wlc/es/article.php?ModuleId=10005768
Werth, N. (2016). L’Île aux cannibales 1933, une déportation-abandon en Sibérie. Paris: Perrin.
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